¿Lo que usamos es inteligencia artificial? NO. Aún no hemos visto nada. La verdadera revolución se llama AGI

mayo 19, 2025 0 Comments

 

Hoy usamos modelos como ChatGPT, Gemini o Copilot y creemos que estamos en la era de la inteligencia artificial. Pero, si les dijéramos que realmente no es así. Lo que tenemos es IA especializada: sistemas entrenados para tareas puntuales. No entienden, no razonan, no tienen objetivos propios.

La verdadera revolución se llama AGI: Artificial General Intelligence, y aún no ha llegado.


¿Cuál es la diferencia?

AspectoIA actual (Narrow AI)AGI (General AI)
Función principalEjecutar tareas específicasAprender cualquier tarea intelectual
AdaptabilidadMuy limitadaAlta: se adapta a nuevos contextos
Ejemplos existentesGPT-4, Midjourney, CopilotNinguno (en desarrollo)
¿Requiere reentrenamiento?Sí, por cada tarea nuevaNo necesariamente
Nivel de autonomíaBajoAlto
Conciencia contextualParcial y fragmentadaTotal y acumulativa (meta futura)

¿Cuándo llegará la AGI?

Hay distintas estimaciones, y no hay consenso.

  • OpenAI declaró en 2023 que cree posible alcanzar una AGI “segura y útil” dentro de esta década.

  • Ray Kurzweil (futurista de Google) predice 2029.

  • Investigadores del MIT y Stanford estiman entre 2030 y 2040, si el ritmo de mejora continúa.

  • Otros expertos creen que faltan varias décadas o que nunca ocurrirá, por limitaciones técnicas o éticas.


Impacto económico proyectado

PwC estima que la IA (antes de llegar a AGI) ya podría aportar $15.7 billones de dólares al PIB global para 2030. Si la AGI se materializa, su impacto sería aún mayor:

  • Reemplazo de trabajos cognitivos, no solo manuales.

  • Automatización de sectores completos: desde el análisis financiero hasta la investigación científica.

  • Nuevas industrias basadas en colaboración humano-AGI.

  • Riesgos económicos si no se adapta la fuerza laboral a tiempo.

Un estudio de Goldman Sachs (2023) sugiere que dos tercios de los empleos actuales están expuestos a algún nivel de automatización con IA avanzada. Con AGI, la cifra sería aún mayor.


¿Quién está compitiendo por llegar primero?

No es ciencia ficción. Hoy, decenas de empresas están en carrera por lograrla:

  • OpenAI: Su objetivo declarado es construir una AGI que beneficie a la humanidad.

  • DeepMind (Google): Desarrollaron AlphaFold y AlphaZero, y están investigando AGI a través de su modelo Gemini.

  • Anthropic: Startup fundada por exOpenAI, trabaja en modelos como Claude con enfoque en seguridad de la AGI.

  • xAI (de Elon Musk): Su meta es crear una IA alineada con la verdad universal.

  • Conjecture, Inflection AI, Cohere, Mistral: Startups emergentes con visiones propias sobre cómo abordar la AGI, algunas enfocadas en open source, otras en control institucional.

  • Países como China y EE.UU. están invirtiendo miles de millones en laboratorios estatales y alianzas privadas para liderar la carrera.


¿Por qué aún no hemos logrado la AGI? ¿Y qué papel juega la computación cuántica?

El principal obstáculo para crear una AGI no es solo el tamaño de los modelos o la cantidad de datos. Es que seguimos entrenando máquinas para correlacionar, no para comprender. Los modelos actuales —como GPT o Gemini— son excelentes predictores de patrones, pero carecen de sentido común, conciencia del entorno o memoria a largo plazo coherente.

Aquí es donde entra la computación cuántica.

Los sistemas actuales operan sobre arquitecturas clásicas, lineales. Pero los problemas que enfrenta una AGI —como razonamiento causal, ambigüedad lingüística, o toma de decisiones en contextos inciertos— requieren una capacidad de procesamiento que vaya más allá.

La computación cuántica promete eso:

  • Procesar múltiples estados simultáneamente (superposición)

  • Explorar soluciones de forma no secuencial (entrelazamiento y paralelismo cuántico)

  • Simular la incertidumbre y ambigüedad del mundo real de forma nativa

Con suficiente madurez, un modelo entrenado sobre una arquitectura cuántica podría no solo acelerar el aprendizaje, sino desarrollar formas completamente nuevas de razonamiento que hoy son inalcanzables.

En otras palabras: sin computación cuántica, podríamos estar entrenando modelos más grandes… pero no más inteligentes.


¿Qué puede cambiar con la computación cuántica?

En lugar de seguir entrenando modelos más grandes y costosos para predecir patrones, nosotros estamos trabajando en algo distinto.

Desde nuestra iniciativa Neptuno Botlab, estamos construyendo un modelo experimental llamado BotDev, con un enfoque totalmente nuevo:

🚀 Neptuno BotDev + Modelos Cuánticos

Estamos desarrollando un algoritmo entrenado sobre principios de computación cuántica que:

  • No se limita a correlacionar palabras
    Aprende estructuras lógicas complejas, simulando razonamiento más parecido al humano.

  • No depende solo de texto plano
    Puede integrar decisiones sobre múltiples dimensiones de datos simultáneamente.

  • No parte de cero en cada sesión
    Utiliza un modelo de memoria distribuida con nodos cuánticos que retienen relaciones conceptuales más profundas.


¿Por qué importa?

Porque esto abre la puerta a un nuevo tipo de inteligencia artificial:
No una que repita respuestas bonitas… sino una que comprenda, razone y evolucione en tiempo real.

Y si lo logramos, no será una mejora incremental.
Será un cambio de paradigma.

En resumen

La IA que conoces hoy es solo una herramienta poderosa, pero limitada.
La AGI será otra cosa: una inteligencia autónoma, generalista y adaptable.

Cuando llegue, lo cambiará todo.
Desde cómo trabajamos hasta cómo pensamos el futuro de la humanidad.

Estas preparado para este